viernes, 29 de julio de 2011

Te diré que siempre serás el alma de mi corazón.. ♥

Hoy no es un día especial, ni para ti, ni para mí, pero hace tiempo las cosas cambiaron, y quería hacerte saber que lo he notado, pero no sabía como hacerlo, ni tampoco cómo agradecértelo, hoy hablaste de mi blog, dijiste que te gusta lo que escribo, y eso me dio la idea que necesitaba, qué mejor que escribirte aquí, para que todo el mundo se entere, lo que eres para mí…

Nunca hemos congeniado demasiado bien, siempre hemos discutido mucho, por tonterías, porque tenemos el mismo carácter y chocamos demasiado, o por aburrimiento, por lo que fuese, pero por una cosa u otra nunca hemos tenido esa relación de madre-hija, habitual.
Y quien estaba ahí para calmarnos a ambas tras cada discusión era papá, supongo que ese el motivo por el que lo es todo para mí, siempre ha tenido esa capacidad de hacerme sentir segura y tranquila, pero eso, eso era antes…

Se que desde pequeña te las he hecho pasar canutas, no he sido una niña mala, ni mucho menos, pero supongo que como todo el mundo podía haber sido mejor, de modo que antes de nada supongo que debería pedirte perdón por todos los malos momentos que te he hecho pasar, que sé que no son pocos, al igual que sé que muchas de las discusiones las provocaba yo, y que, puede que tuviese lo que merecía, pero por aquel entonces no lo veía así, sé que en estos años atrás, he tenido gestos muy feos contigo, y he dicho cosas horribles, que realmente no pensaba de verdad, pero ya sabes, cuando te calientan dices cosas por decir.
Siempre te he comparado con papá porque la relación que tenía con él era muy diferente a la que tenía contigo, en el encontraba un amigo, alguien en quien confiaba, que me protegía y defendía ante todo y todos, y a ti pues te tocó el papel de mala, de la pesada que te mandaba a ordenar el cuarto, guardar la ropa, acostarte temprano y bueno, esa infinidad de cosa que tanto te molestan cuando no quieres entender por qué tienes que hacerlas.

Tanto tú como yo lo hemos pasado fatal por ese rifi-rafe que teníamos continuamente, ambas nos hemos hinchado de llorar por eso, y no hemos sabido solucionarlo nunca, hasta ahora, ya que desde hace unos meses hasta el día de hoy, todo ha cambiado, y por suerte, para bien.
Hemos aprendido a saber llevarnos mutuamente, ahora veo en ti a esa amiga incondicional que he estado buscando durante años, ahora confío en ti más que en nadie, ahora estoy segura al cien por cien de que siempre vas a estar ahí y no me vas a fallar nunca, de que voy a poder contar contigo para lo bueno y lo malo, de que me vas a aconsejar siempre que lo necesite, ahora sé que tengo un hombro sobre el que llorar, ahora se lo que es sentirte totalmente feliz, porque antes, siempre me faltaba eso, ese cachito de ti, pero ahora lo tengo, y no lo voy a dejar irse nunca, porque mamá, nos ha costado, y mucho, estar como estamos ahora, ni mas ni menos que 16 años nos han hecho falta para saber llevarnos, tener paciencia la una con la otra y sobre todo respeto, pero lo hemos conseguido, y no hay nada que haya merecido más la pena.

También tengo que darte las gracias por todo lo que has hecho por mí, que no ha sido poco, aunque en su momento no supiera valorarlo, pues a tu manera siempre has hecho lo que has creído mejor para nosotros, y fuese bueno o malo, era lo que sentías, y eso es suficiente.

Y ahora solo me queda decirte, que para mí, eres la mejor madre del mundo, con tus más y tus menos, pero eres tú, y eso te hace ser especial.


Te quiero muchísimo mamá ♥

No hay comentarios: